“Sana, sana, culito de rana, sino se cura hoy, se curará mañana” que simpática rima nos decían de pequeños cuando nos lastimábamos jugando, y ante el llanto por el dolor causado, nuestro cuidador tocaba cariñosamente la zona dolorida y finalizaba con un beso sanador que calmaba hasta el más desesperado…
Aunque parezca que solo suspiramos por amor, nostalgia o alivio, en realidad, hay varias razones para hacerlo más allá de lo emocional. Escribió una vez Gustavo Adolfo Bécquer: “Los suspiros son aire y van al aire / Las lágrimas son agua y van al mar / Dime, mujer, cuando el…