Terapia de depresión en Sevilla

“El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden cambiar sus vidas cambiando su actitudes mentales.”

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que generalmente provoca, en la persona que lo padece, una sintomatología de gran tristeza y apatía la mayor parte del día, llegando incluso a perder el interés por hacer actividades con las que antes disfrutaba o no suponía gran esfuerzo hacer. Es normal sentirse así en determinadas ocasiones durante cortos periodos de tiempo. Sin embargo, es recomendable pedir ayuda cuando este sentimiento se prolonga en el tiempo y comienza a generar limitaciones en diversos ámbitos de la vida (personal, social y/o laboral).

¿Cómo empieza la depresión?

Es habitual que aparezca en momentos en los que se producen cambios vitales importantes y tras sucesos que tienen un gran impacto emocional o eventos traumáticos. A veces, deriva de situaciones mantenidas de estrés, del sentimiento de falta de control o de la falta de recursos para afrontar circunstancias específicas.

También puede deberse a alteraciones bioquímicas en nuestro cerebro y a su naturaleza heredable.

Terapia de depresión en Sevilla

Diferencias entre distimia y depresión

Depresión y distimia comparten muchas similitudes en cuanto a sintomatología, pero en el caso de la distimia, los síntomas suelen ser más leves y causan menos interferencia en la vida, sin embargo, es mucho más duradera. Los síntomas más comunes son:

Farmacología y psicoterapia

Dependiendo de algunos factores como el tipo de trastorno depresivo o las características individuales de la persona, los fármacos pueden estar más o menos indicados, pero siempre deberíamos contemplarlos dentro de un tratamiento multidisciplinar que incluya la psicoterapia.

Los antidepresivos pueden ayudar a generar un efecto positivo sobre algunos de los síntomas característicos, por lo que puede ser interesante introducirlos en paralelo a la terapia psicológica, con la finalidad de favorecer y acelerar el cambio. Sin embargo, su mal uso puede suponer una fuente de efectos secundarios perjudiciales para la persona y su calidad de vida, siendo siempre recomendable la prescripción y seguimiento de un profesional de la medicina.

Entre los fármacos más empleados podemos encontrar: Paroxetina, Fluoxetina, Escitalopram, Mirtazapina o Pristiq.

Los tres primeros, pertenecen a un grupo de antidepresivos llamados Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina (ISRS). Su función es aumentar la cantidad de serotonina, una sustancia que el cerebro produce de manera natural, relacionada con el equilibrio mental y cuya disminución se encuentra directamente relacionada con los trastornos depresivos. Por su parte, los siguientes fármacos (Mirtazapina y Pristiq) actúan además sobre la noradrenalina, también implicada en dichos trastornos. La elección de uno u otro dependerá de las características concretas de cada persona y su sintomatología.

¿A quién acudir cuando tienes depresión?

La psicoterapia aporta las herramientas necesarias para que la persona pueda favorecer su propio cambio, tanto en los síntomas como en las circunstancias que producen los mismos y que ahora mantenían el estado depresivo.

El objetivo del proceso terapéutico es que la persona incorpore nuevos modos de gestión tanto emocional como cognitiva, apostando por la recuperación y el mantenimiento de sus beneficios a largo plazo. De este modo, perseguimos reducir las probabilidades de que ocurra un nuevo episodio en el futuro o si así fuese, de manejarlo con más destreza desde el inicio.

Si crees estar pasando por un estado depresivo o tienes sospechas, no dudes en contactarnos para resolver tus dudas y darle una oportunidad a tu mejora personal.

Beneficios de ir a terapia

💬 ¿Hablamos?